Helen Unchained

Helen Unchained

El otro día decidí revisionar por segunda vez "Django Unchained", la última de Tarantino. Quizás al verla de estreno en el cine y esperarme otra cosa distinta, salí bastante decepcionado, más que por la película o el argumento en sí, por un final que quizás, se había alargado innecesariamente. Al volver a verla me di cuenta de lo equivocado que estaba por haber menospreciado a esa puta joya cinematográfica. Un spaghetti western de los pies a la cabeza, con una historia trepidante y magnífica. La venganza (como le gusta el temita de marras al cabezón de Quentin, eh...) de un hombre contra una horda de racismo que alcanzaba la cúspide en esos precisos años. Y al verla, inevitablemente me acordé de la tejana de Big Brother y su cruzada contra cualquier persona que no sea de origen caucásico.

Y es que la que se originó ayer en la casa, tras la segunda expulsión de la temporada, fue una matanza que no tiene nada que envidiar a la que Jamie Foxx emprende en los 30 minutos finales de metraje. Una vez más, las Mean Girls volvían a ser engañadas back to back, y una persona que no esperaban que saliera (en este caso, Nick, un jugador que prometía bastante, pero que jugó demasiado rápido y demasiado bestia) fue quien pago los platos que en realidad debía pagar Elissa. Un Nick que se quedaba con cara de pasmarote (y del cual, sinceramente, creo que ya se veía ganador) y una GinaMarie que rompía en lloros al ver como su "amante" cruzaba el umbral de la puerta de salida. 

Y se lió la de dios padre. Y me jode como al que más habérmelo perdido todo por estar fuera y casi sin internet. No negaré que me hubiera encantado relataros toda la noche minuto a minuto, para que no os perdierais detalle de nada, pero no pudo ser. Así que me he limitado a leer por aquí y por allá, y a ver cien mil vídeos con todos los feeds de ayer noche. En pocas palabras, las Mean Girls fueron más mean que nunca, y desataron una especie de tirade contra el resto de la casa. Evidentemente, el bando contrario no pudo quedarse callado y las contestó de vuelta, venciéndolas claramente en una batalla dialéctica. 

Pero como sería injusto que os relatara una noche que no vi en su enteridad, esta entrada quiero dedicarla al sector femenino de la casa. Y es que, si no me falla la memoria, creo que es la primera temporada en la que el bando femenino es infinitamente superior (estratégicamente hablando, claro) que el masculino. Si os soy sincero, no me sobra ninguna de las mujeres de esa casa. Quiero analizarlas una a una, como si de una peli de western tratáramos:

- Candice, nuestra Django particular. Quizás la que mejor ha sabido leer el juego hasta el momento y la única que no parece achantarse ante ningún tipo de amenaza por parte del bando racista. Fue quien se encargó de descubrir a la Moving Company y exponerla ante el resto de chicas. Ayer noche plantó cara a su némesis, GinaMarie. 

- Amanda, la King Schultz de América. No tiene nada que envidiarle a Christoph Waltz: ni su andar, ni sus pipas, ni su ingenio... reúne todos los requisitos para postularse como la jugadora más analítica e inteligente de la casa. Ella inició el voto contra Nick trabajándose a McCrae con una eficacia sublime. Tampoco se acobardó ante el ataque de las Mean, destapando casi todas sus estrategias.

- Aaryn, la poseedora de esclavos más perversa del país. Con una reputación que no hará más que destrozarle la vida una vez salga de esa casa, inició una cruzada contra las minorías desde el segundo uno en entrar. Su juego es nulo, inexistente y prácticamente lamentable, y estoy seguro de que aquel chavalín que empezó ahogándose en el Titanic, para acabar recolectando a negros a los que usaría como perros en batallas, estaría totalmente decepcionado si la viera. 

- Kaitlin, la criada tapada. No puedo decir demasiado de ella, puesto que a pesar de ponerme la polla más tiesa que un tonel, no ha hecho demasiado en la casa, más allá de jincarse al mazado de turno y soltar de vez en cuando algún comentario hiriente. Sin embargo, no puedo criticarla por ello, puesto que pienso que será la última en pie de su clan, y eso quiere decir, que tan mal no está jugando. 

- Jessie, la esclava que sigue a la deriva. Es increíble como, tras 21 días, Jessie aún no ha sabido encontrar su lugar en la casa. Se junta a quien más le conviene (que viene a ser la alianza mayoritaria de la semana), y la gente parece no fiarse de ella, pero sin embargo, la utilizan como voto. ¿Mala estrategia? Who knows... pero funcionar, funciona. Por ahora. 

- Helen, la Brumhilda de este cuento. Ha sufrido más que nadie (raro es el día en el que esta adorable asiática, no derrame una sola lágrima) y ha recibido como ningún otro. Y aún así, ha sabido levantarse y plantarle cara a un juego que pintaba muy negro (no quiero chistecito, por favor) para ella. Básicamente se podría decir que fue ella quien llevo a cabo el plan para expulsar a Nick y salvar de nuevo a su aliada. Y la jugada le salió a la perfección. Y por si eso fuera poco, ayer se convirtió en la nueva HoH, volviendo a dar un giro de 180 grados al juego.

- GinaMarie, la tirana que jamás quiso serlo. A mi me vais a perdonar, pero yo soy mucho de GM. Lo siento, me provoca una ternura que el resto no consigue transmitir ni aunque quisiera. Es una brutota, y suele acabar las frases con un "bro" o un "dude", pero creo que por ahora, es quien más se ha dejado el corazón en la casa, y se ha desprendido de su coraza para ser tal y como es en su día a día. Y tiene una sonrisa que derrite. Llevan tomándola el pelo dos semanas seguidas, primero rompiendo su confianza, y ayer, rompiéndole el corazón en mil pedazos. La lástima es que la gente jamás sabrá apreciarla por quien realmente es, y se quedaran con los putos comentarios de los cojones (que ya empiezan a aburrir de lo lindo), lapidando a una chica que no deja de ser la persona más real y sincera de esa casa. Yo a día de hoy, y hasta que cambie de opinión (y dudo que lo haga), voy con esta barriobajera que se deja la piel a cada minuto que pasa, sin importarle tres cojones lo que opinen de ella. 

- Cierra la lista Elissa, la esclava con el precio más alto. Probablemente la chica que más me agota (sin llegar a caerme mal), y no por su comportamiento en la casa, sino por un premio que se le otorga injustamente cada semana. No digo que no se lo merezca, pero si el MVP realmente sirve como premio al mejor jugador, entonces es un twist mal ejecutado. Desde el primero hasta el último día en el que esté en esa casa, ganará el MVP semana a semana, y aunque de primeras pueda parecer un handicap, es un twist que no ha hecho más que beneficiarla.

Quiero cerrar ya esta mierda que acabo de escribir, analizando un poco ese twist que tanta polémica parece estar suscitando. Y es que un sector del público, considera injusto que se premie a alguien por ser "hermana de", en vez de galardonar a la persona que mejor esté jugando durante la semana. Si te paras a pensarlo tiene su lógica, pero por otro lado, sería tremendamente cínico que yo criticara un twist que ha sido el artífice de que estas dos primeras semanas hayan sido tan frenéticas (y es que, persona que ha sido nominada por el MVP, persona que se ha ido a su casa). Con el MVP, el HoH pierde todo su sentido, pero si el objetivo de ese poder, es que cada semana sea tan loca y trepidante como las dos anteriores... que cojones, adelante con él. Aunque puede que mañana ya lo esté mandando a tomar por el culo.